En las primeras horas de este martes, Héctor Giovanni Hernández, de 48 años, fue trasladado de emergencia al centro de salud del municipio de Santa María de Pantasma, Jinotega. El hombre atravesaba un profundo estado de depresión desde el fallecimiento de su hijo de 17 años, identificado con las iniciales H.A.H., quien perdió la vida en un accidente de tránsito.
El pasado 6 de noviembre, en medio de un dolor profundo, Hernández desenterró el cuerpo de su hijo y lo llevó a su casa, argumentando que el joven tenía frío y necesitaba ser abrigado. Este insólito suceso quedó registrado en cámaras de seguridad de un local del municipio, donde se observó al padre cargando el ataúd.
A un mes y tres días de la tragedia, Hernández se quitó la vida, al no lograr sobrellevar el dolor por la inesperada pérdida de su hijo.
La licenciada Noemí Fiallos, psicóloga de la ciudad de Somoto, Madriz, expresó su preocupación y enfatizó en la importancia de que las familias busquen atención psicológica de manera urgente, especialmente en casos críticos como este.
“Es muy triste ver este tipo de situaciones. Ahora queda una familia que necesita apoyo emocional. Es fundamental que se atienda la salud mental como una prioridad, especialmente cuando se atraviesan duelos tan dolorosos”, manifestó Fiallos.
Recomendó acudir a profesionales de la salud mental ante cualquier señal de depresión o dificultad para afrontar una pérdida tan significativa. Si no tuviese acceso a esta atención, es importante expresar sus sentimientos a personas de confianza, líderes religiosos, incluso escuchar podcast o videos de YouTube donde se aborde de manera profesional y empática el dolor atraviesa.
“La salud mental en Nicaragua debe comenzar a tomarse en serio. Los pacientes solo van a una o dos sesiones y no más. La familia debe estar atenta a las señales para brindar auxilio psicológico”, añadió Fiallos.