Las autoridades costarricenses declararon alerta roja en la zona del volcán Poás, en la provincia de Alajuela, debido a un aumento significativo y sostenido de su actividad eruptiva. La medida fue tomada ante el riesgo que representa para comunidades cercanas y visitantes del Parque Nacional Poás.
Las erupciones más recientes del volcán han producido columnas de ceniza que alcanzan hasta 4 mil metros de altura, acompañadas de gases tóxicos y fragmentos de roca, lo que ha obligado a cerrar el parque y prohibir el ingreso a la zona por seguridad.
También se reportaron daños en cultivos por caída de ceniza, y se advirtió sobre afectaciones a la salud, especialmente en personas con enfermedades respiratorias.