"Renovemos nuestra esperanza y nuestra confianza en los demás, incluso en quienes son diferentes a nosotros o vienen de tierras lejanas, trayendo costumbres, formas de vida e ideas desconocidas. Porque todos somos hijos de Dios".
Esas fueron las últimas palabras que dejó el Papa Francisco en su última aparición pública, ayer Domingo de Resurrección, como parte del tradicional mensaje de Pascua. Lo leyó un clérigo asistente desde el balcón de la Basílica de San Pedro mientras él observaba. Menos de 24 horas después, el Vaticano anunciaba su fallecimiento.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, anunció con tristeza el fallecimiento del Papa Francisco, con estas palabras:
"Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre".
"Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados", agregó el cardenal Farrel.
"Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino", concluyó.
El Papa Francisco fue portavoz de los pobres y superó una férrea resistencia para transformar la Iglesia católica, falleció el lunes 21 de abril a la edad de 88 años. Francisco fue elegido en 2013 tras la jubilación renuncia de Benedicto XVI.
Fue el primer papa latinoamericano de la historia y el primero de América. Antes de ser papa, fue el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, Argentina. Eligió el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, venerado entre los católicos por su labor con los pobres.
El mundo estuvo en vilo por varias semanas por la salud del Papa, cuando el pasado 16 de febrero ingresó en el hospital Gemelli por complicaciones respiratorias. Finalmente, hasta que le dieron el alta el pasado 23 de marzo.
El pontífice era particularmente susceptible a la neumonía, que es una infección de los pulmones que puede ser causada por bacterias, virus u hongos, después de someterse a una extirpación parcial del pulmón cuando era joven.