Durante la temporada de Verano y Semana Santa, muchos aprovechan para disfrutar del sol. Sin embargo, la exposición prolongada a la radiación solar puede afectar la piel, especialmente en aquellas personas más sensibles.
“Las personas tienen que cuidarse más de lo acostumbrado porque el sol, las radiaciones UVA y UVB del sol son altamente dañinas para la piel. Pueden producir quemaduras o hasta cánceres de piel en algunos aspectos cuando las personas se asolean más de lo acostumbrado. Entonces, para eso es importante siempre la protección para evitar esas situaciones que pudieran ser adversas para nuestra piel”, dijo la especialista.
La dermatóloga recomendó usar un buen protector solar, el cual debe aplicarse, por lo menos, media hora antes de la exposición a la luz y cada dos horas o cada tres horas estarlo reaplicando.
“Si se meten a piscina, a río o a playa, tienen que usar protectores resistentes al agua y también reaplicarlo cada vez que salgan del agua para que haga su función, porque el agua lo lava y se quita, entonces hay que estarlo reaplicando”, apuntó Rosales, quien especificó se debe usar un protector de 30 a más y si exposición será mucho, lo mejor es de 50+ lo de factor de protección solar.
La doctora Gladis Rosales, manifestó que además de usar una crema protectora adecuada, también considerar otros factores, como el tipo de ropa que se utiliza y el tiempo de exposición al sol.
Según la doctora, la ropa de protección solar es una excelente aliada para evitar quemaduras y otros daños; algunas telas ofrecen una barrera adicional contra los rayos UV.
Además, recomienda usar sombreros de ala ancha, gafas de sol y buscar sombra en las horas de mayor radiación, entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
Con estas recomendaciones, los veraneantes pueden disfrutar de sus días de descanso al aire libre sin poner en riesgo la salud de su piel.