Regalar flores amarillas es una práctica que se popularizó principalmente entre los jóvenes en Latinoamérica, la cual se realiza en dos ocasiones del año, es decir, el 21 de marzo y el 21 de septiembre. La primera fecha marca la llegada de la primavera en el hemisferio norte, mientras que la segunda corresponde al inicio de la primavera en el hemisferio sur.
Esta tendencia también está relacionada con la canción Flores Amarillas, de telenovela argentina Floricienta, cuya protagonista desde muy pequeña anhelaba este tipo de detalles.
Por lo tanto, esta práctica se ha convertido en una oportunidad para fortalecer vínculos y demostrar así los sentimientos a través de un color que simboliza alegría y esperanza.
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Además, esta fecha es aprovechada por quienes se dedican a la elaboración y comercialización de ramos de flores naturales o artificiales. En este contexto, emprendedores como Dania Lizeth Rugama Rivera se preparan para satisfacer la demanda de estos artículos.
Según Dania la mayoría de sus clientes son hombres que buscan dar un detalle a sus novias, amigas o esposas. Por su parte, Margini Jahoska Rugama, otra mujer dedicada a comercializar flores artificiales, también ha encontrado en esta fecha una fuente de ingresos económicos.
“Comencé cuando vi que estaban en tendencias las rosas, miré en redes sociales y así empecé estas manualidades”, comentó Margini Rugama.
Así, cada 21 de marzo, las flores amarillas se convierten en un lenguaje universal que une a las personas, dejando claro que hay diversas maneras para hacer sentir especial a quienes amamos.
