Un deslizamiento ocurrido el pasado 5 de febrero de 2025 en el sector conocido como "El Túnel" afectó el tránsito internacional entre Nicaragua y Honduras, dejando varados a numerosos vehículos de carga y pasajeros.
Este cruce es fundamental para el comercio internacional, ya que diariamente cientos de transportistas lo utilizan para trasladar mercancías entre Nicaragua y Honduras.
La interrupción de este tramo de carretera no generó un mayor impactó en la economía de la región, ya que no llegó a causar afectaciones a exportadores ni importadores en su actividad comercial, puesto que se usaron vías alternativas recomendadas por el Ministerio de Aduanas, en un comunicado emitido en su momento.
Las autoridades de Nicaragua anunciaron la rehabilitación del cruce a través de la Presidencia de la República, por medio de la copresidenta Rosario Murillo, quien informó que el cruce de carretera fue restablecido el 8 de febrero. Desde esa fecha, los primeros cruces fueron habilitados progresivamente hasta lograr la total normalización del tránsito.
La habilitación de este cruce fronterizo es clave, ya que conecta a Honduras y Nicaragua con el resto de Centroamérica, incluyendo El Salvador, Guatemala, México, y Costa Rica en la parte sur, llegando hasta Panamá. Esta vía facilita el transporte de bienes y servicios, impulsando el comercio y la integración económica de la région.
El deslizamiento de tierra se generó porque el terreno es vulnerable, hay mucha agua cerca y tenía fallas por los trabajos de pavimento que se habían hecho anteriormente. La carretera está codificada como CA6 y ahora ya está restablecida en su normalidad.
