El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) el pasado 27 y 28 de enero realizó un operativo en el condado de Palm Beach, Florida, donde se detuvo a 32 extranjeros en situación irregular, incluyendo ciudadanos de Nicaragua, Brasil y Cuba.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, en una nota de prensa, informó que todos los detenidos en esas fechas cuentan con antecedentes delictivos.
Este operativo ha generado un clima de incertidumbre y miedo entre la comunidad latina en Florida. Hender Duke, un inmigrante cubano que emplea a muchos latinos en el sector de la construcción, dijo a Noticias ABC que a partir de las detenciones y deportaciones se ha visto la ausencia de trabajadores.
“Esto va a ser un impacto en la economía, porque gran parte de los migrantes que llegan a este país son quienes laboran en las construcciones y en el campo”, informó Hender Duke.
Cabe mencionar que en las primeras dos semanas del gobierno de Donald Trump han sido detenidos más de 8,700 migrantes, de los cuales han deportado a casi 6,000.
“Les recomiendo salir a trabajar con mucho cuidado y si ICE los detiene hay que limitarse a responder preguntas hasta que esté con su abogado”, añadió Duke.