Llevar trenzas como peinado, más que una moda, es una tradición para Anyolí Rizo, la primera barbera o “lady barber” profesional de la ciudad de Estelí.
A sus 33 años de edad, Anyolí salvaguarda desde su barbería el diseño y la promoción del trenzado, que caracteriza a la comunidad garífuna nicaragüense, que datan desde la época de la esclavitud.
“Para los ancestros el trenzado era una forma de vida. En las trenzas ocultaban alimentos, granos, arroz, maíz, frijoles, todo lo que podían dentro de la trenza y también le servía como mapa”, comenta la estilista.
Su pasión por el trenzado comenzó hace 23 años, inspirada por su amor a la NBA y la cultura afro. Su curiosidad la llevó a practicar con niñas en la sala de su casa, en el barrio Esteli heroico.
“Una prima hacía trenzas normales, una sola trenza. Entonces yo pensé que era lo mismo, solo que en espacios más cortos, y desde allí empecé a perfeccionar la técnica”, dice Rizo.
Anyolí Rizo, obtuvo un premio por su habilidad de tranzar. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC StereoA pesar de los desafíos iniciales, la joven perseveró y pronto su habilidad empezó a ser conocida, al punto de convertirse en la embajadora de estos peinados a través de su participación en eventos nacionales e internacionales, donde con sus manos es capaz de transformar el cabello en una verdadera obra de arte.
“En un tiempo la gente empezó a saber que yo estaba trenzando en el barrio Esteli Heroico y hasta llegó un joven preguntando si hacía trenza y yo le dije sabía trenzar, pero apenas estaba empezando”, relata Anyolí.
La joven comenta que en cada diseño de trenzado hay una historia que no solo hace lucir elegante a niños, hombres y mujeres, sino que salvaguarda la identidad cultural, ya que en estos peinados existe una fusión de colores, pintura y cabello sintético.
“Comencé a fluir más y más, pues ahora con tantas cosas que se pueden hacer en trenza voy aprendiendo diversos estilos todo lo que tiene que ver con la cultura afro”, dijo a Noticias ABC.
A lo largo de su carrera Anyoli ha trenzado una gran cantidad de personas de diferentes nacionalidades.
“Gracias a Dios pues aquí ha venido todo tipo de personas, yo he trenzado japoneses brasileños, panameños, colombianos, mexicanos y hasta hindúes”, recordó.
Anyolí se visualiza dedicándose al conocimiento del trenzado y la barbería a nivel internacional. Sus sueños parecen irse cumpliendo pues recientemente representó a Nicaragua en la Batalla Centroamericana de Barberos, donde conquistó, junto a otros connacionales, el primer lugar en noticias.
