NOTICIA

Departamental

Piloto ocotaleana está a punto de alcanzar su sueño de ofertar recorridos turísticos aéreos en Estados Unidos

Después de estudiar aviación en la escuela Golden Wings, Anielka Espino trabaja por fundar una empresa que brinde tours aéreos en Estados Unidos.

Piloto Anielka Espino. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo
Piloto Anielka Espino. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

Colaborador Jordan Colindres
20-Febrero-2024
Nueva Segovia-Nicaragua

Anielka Espino, de 33 años de edad, quien es piloto y empresaria nicaragüense, originaria de Ocotal, está a punto de hacer realidad su mayor sueño: crear su propia empresa que ofrezca tours aéreos a Estados Unidos y otros destinos.

Después de estudiar aviación en la escuela Golden Wings, hace tres años, Espino se dedicó a esa profesión que le apasiona.

Aunque no ha fijado una fecha concreta para la inauguración de su nuevo proyecto, ha estado negociando con su equipo y empresas para conseguir los aviones adecuados.

Además de piloto, Espino ingresó al mundo del modelaje a los diecisiete años. Fue Reina de belleza en el concurso “Miss Oneness” en el 2011 y representó a Nicaragua en el concurso de “Miss Princess of the World” en Praga, República Checa. 

La nicaragüense, radicada en Estados Unidos, actualmente se centra más en actividades de su empresa, en la que ofrece productos de belleza y cuidado personal, negocio que piensa expandir a otros países. 

Anielka Espino, empresaria y piloto. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

De igual manera, está enfocada en la industria de la aviación, dejando de lado el modelaje, por el momento.

“Tener mi propia empresa de tours aéreos donde la gente pueda ir a destinos turísticos como Bahamas por ejemplo y vivir una experiencia única. Es un sueño muy grande pues estamos hablando de aviones para varios pasajeros”, dijo Anielka Espino.  

La nicaragüense también  trabaja para expandir su negocio de artículos de belleza.

“Tengo en mente otro centro comercial en Miami, me acabo de reunir  esta semana pasada para tener los productos en una universidad de acá de Estados Unidos, vamos a dar charlas a los estudiantes de esa universidad para que se puedan afiliar a la marca”, comentó. 

La ocotaleana ha tenido visión para los negocios y eso le permitió pagar ella misma sus horas de vuelo “eso me llena profundamente de orgullo porque me gusta que la gente sepa que yo no nací en cuna de oro”, sostiene la nicaragüense.

“Ya pude comunicar a mi papi, a mi familia, que voy a volar, les guste o no les guste, y ya después surgió el apoyo. Mi papá siempre tiene una foto mía con mi uniforme de piloto de fondo de computadora, o en su celular”, relata contenta.


Comparte esta noticia