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Sheila Torres: La maestra y bailarina detrás del escenario

Tener le poder de elegir los roles que desean desempeñar en la sociedad es parte de la evolución femenina lograda a lo largo de los años. En Estelí, Sheila Torres es una de las mujeres que ha combinado su profesión, arte y maternidad para alcanzar sus metas e inspirar a otras.

Sheila Torres, una mujer multifacética amante de la danza. Foto: Cortesía
Sheila Torres, una mujer multifacética amante de la danza. Foto: Cortesía

Periodista Famnuel Úbeda
8-Marzo-2025
Estelí-Nicaragua

Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Aunque aún hay mucho camino por recorrer para alcanzar plenamente la equidad y respeto por la vida de las mujeres, se pueden destacar diversos avances y logros del empoderamiento femenino.


Poder elegir los roles que desean desempeñar en la sociedad es parte de la evolución lograda a lo largo de los años por las mujeres. En Estelí, Sheila Torres es una de las mujeres que ha combinado su profesión, arte y maternidad para alcanzar sus metas e inspirar a otras.


Sheila Mabels Torres Blandón es una esteliana cuya vida ha estado marcada por la danza, la psicología, la familia y el compromiso con la cultura nicaragüense. Una mujer multifacética que ha sabido combinar su pasión, profesión y hogar, superando diferentes barreras.


Sheila ha dedicado más de 30 años de su vida a la danza. Foto: Cortesía 

Desde niña, Sheila encontró en la danza un refugio y un lenguaje que no solo le permitió expresarse, sino que también se convirtió en su pasión y medio de vida. "A pesar que me gustaba bailar, yo era muy tímida, no era de andar en grupos grandes, tenía pocos amigos y los ensayos en ese entonces eran a las 5 de la tarde, recuerdo bien que la mayoría eran jóvenes y yo era una adolescente, así empecé a bailar", relata Sheila. 


A lo largo de 30 años como bailarina e instructora de danza, la talentosa bailarina ha trabajado incansablemente para promover el arte y la cultura nicaragüense a través del folklore, llevando sus conocimienyos a los escenarios y salones de clases. 


"Me enamoré del folklore realmente, me quedé bailando danza folclórica, yo lo empecé a ver como un hobby pero creo que Dios tenía otro propósito", cuenta esta reconocida bailarina, que después se convirtió en maestra de danza, logrando estar a cargo de grupos de estudiantes de universidades y escuelas. 


De bailarina a maestra de danza. Foto: Cortesía

A lo largo de su trayectoria, Sheila ha logrado combinar su amor por la danza con su formación profesional en psicología, una disciplina que le ha permitido comprender mejor a las personas y conectar con ellas a través de sus clases y sus presentaciones. 


Ser madre nunca ha sido un obstáculo para Sheila, al contrario, este importante rol le ha servido como una motivación e impulso adicional para seguir adelante. "El corazón siempre sabe, lo que pasa es uno no lo asume, pero cuando me dieron la tarea de dirigir la Escuela Municipal de Danza hace 6 años, me dice mi maestro: '¿Te has puesto a pensar que el mejor legado que puede dejar uno es que lo que aprendiste lo transmitás? ¿No creés que podés ir más allá?' y me dejó pensando", comparte Sheila. 


Su familia, especialmente su hijo y su compañero de vida, han sido pilares fundamentales en su carrera. Juntos han enfrentado desafíos y han logrado hacer realidad sus sueños. La danza ha sido para ella un espacio de libertad, encontrando una manera de expresar su identidad, su historia y sus sueños. 


Multifacética y talentosa. Foto: Cortesía 

Su propia academia 


Después de tantos años de dedicación y esfuerzo, Sheila Torres ha emprendido un nuevo proyecto: la apertura de su propia academia de danza. Su objetivo es compartir su experiencia y conocimiento con las nuevas generaciones de bailarines, transmitirles las técnicas del folklore, el amor por la cultura nicaragüense y empoderarles para que persigan sus sueños.


Sheila Torres es un ejemplo de cómo una mujer y todas las personas pueden equilibrar su vida familiar, profesional y artística, en busca de la plenitud y satisfacción personal, a la vez que se deja una huella en la sociedad.





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